Ya los dueños del mundo no se conforman con tener el poder económico, ahora, gracias a muchos electores de discretas economías, tienen también el poder ejecutivo, de ahí que las primeras medidas van directamente en contra de los pobres para hacerlos aún más pobres expulsándolos del país, y a favor de los ricos extendiendo recortes fiscales favorables a las grandes fortunas y creando la "tarjeta dorada", un permiso migratorio destinado a personas adineradas que inviertan en Estados Unidos.
Esto no va a ocurrir solo en EEUU, esto probablemente se extienda, y es triste comprender que eso siempre será con el permiso de quienes madrugan, de quienes no llegan a fin de mes, de quienes lo pasan mal.
Cuando reparen en ello y noten los efectos del desequilibrio en el reparto de la riqueza mundial, ya será tarde y con suerte habrá que esperar décadas para reparar el mal.
Y ahora sigamos con el fútbol, los toros, los móviles, la telebasura, y todo aquello que nos imponen a modo de droga para que miremos a otro lado mientras se consuma el "gran mal".
¡Poco pan y mucho circo!
(Imagen propia compuesta con Gemini)