A menudo oigo hablar a la gente del concepto derecha e izquierda, referido al ámbito de la política, con mucha facilidad y, sin ánimo de parecer un experto, con poca base. Hay gente que se autodefine de izquierdas (o muy de izquierdas) cuando después defiende, verbal o electoralmente, ideas propias del ámbito de la derecha.
Hay otra cuestión que llama la atención (al menos la mía), cómo personas que por circunstancias ajenas a ellos mismos, bien porque han tenido una vida difícil, o una vida de estrechez económica, o una vida que los ha llevado a tener que apañárselas con subvenciones (denigradas por las opciones conservadoras), terminan eligiendo opciones de derechas, cuando no de ultraderecha, para que los gobiernen.
En mi opinión las personas que por sus particularidades se encuadran en las opciones de derechas, por su nivel de vida, o por el estatus social, suyo y el de sus antepasados, rara vez defiende ideas propias del ámbito de la izquierda.
Hoy en día los medios de comunicación influyen con una eficacia absoluta en el pensamiento de la ciudadanía, no se practica, ni el pensamiento con lógica, ni la reflexión, los medios dirigen nuestro modo se actuar. Eso nos hace dejar a un lado los rasgos que definen a unos y a otros.
Es muy importante no centrarse en las posibilidades económicas, el salario o los recursos que se poseen, para saber si uno es de derechas o de izquierda, lo importante es lo que uno siente, la idea que uno tiene sobre la sociedad ideal, como tienen que gestionar los poderes públicos las necesidades sociales de los ciudadanos.
En este resumen expongo una comparativa clara que ilustra los rasgos principales de las opciones políticas de uno y otro lado.
Igualdad y justicia social
- La izquierda promueve una mayor intervención del Estado en la economía, políticas redistributivas y programas sociales. Defiende la regulación de los mercados y la protección de los derechos laborales. (Beneficia a las personas mas desfavorecidas, en general a los trabajadores)
- La derecha favorece el libre mercado, la propiedad privada y una mínima intervención estatal. Enfatiza la reducción de impuestos y la desregulación económica. (Favorece a los propietarios de empresas y negocios, en general a los más pudientes)
Igualdad y justicia social
- La izquierda busca activamente reducir las desigualdades sociales y económicas. Prioriza la igualdad de oportunidades y resultados. (Beneficia a los mas desfavorecidos. Redunda en la mayoría social)
- La derecha valora la meritocracia y la responsabilidad individual. Considera que las diferencias económicas son resultado del esfuerzo personal. (Favorece a los que tienen acceso a la costosa formación de calidad. Redunda en la minoría)
Rol del Estado
- La izquierda defiende un Estado fuerte que intervenga para corregir desigualdades y proteger a los más vulnerables. (Beneficia a los muy desfavorecidos)
- La derecha aboga por un Estado limitado, priorizando la libertad individual y la iniciativa privada.(Favorece a quienes mas medios tienen)
Servicios públicos
- La izquierda promueve servicios públicos gratuitos y universales, especialmente en educación y salud. (Beneficia a la gran mayoría social y las rentas muy bajas)
- La derecha tiende a favorecer la privatización de servicios públicos y la reducción del gasto estatal. (Favorece a las rentas altas)
Enfoque internacional
- La izquierda enfatiza la cooperación entre naciones y la solidaridad global. (Promueve un mundo sin fronteras)
- La derecha prioriza los intereses nacionales, el patriotismo y la defensa de la soberanía. (Promueve la exclusión, la diferenciación entre países ricos y pobres)
Valores sociales
- La izquierda lucha activamente contra la discriminación y por la ampliación de derechos y libertades individuales. (Favorece la concordia entre personas diferentes por cualquier motivo)
- La derecha tiende a ser más conservadora en temas sociales, defendiendo valores tradicionales y el orden establecido. (Beneficia la exclusividad por motivos de religión, origen o lugar de nacimiento)
Una cosa importante a tener en cuenta es que los partidos, que se alinean a uno y otro lado del mapa político, rara vez respetan los propios principios puros del lugar que le corresponde, ni al redactar los programas políticos o electorales, ni incluso cuando llegan al poder. En general enuncian estos principios solo para publicidad de sus campañas. No es nada raro oír declaraciones de líderes de ultraderecha defendiendo, a capa y espada, a los «trabajadores». O a partidos que defienden el orden establecido en nuestra constitución y que luego la relegan al cajón del olvido.
Un mensaje-consejo final : No te aventures a apoyar cualquier opción política, sin comprobar que no vaya contra tus intereses o contra tu forma de pensar, aunque consideres que son los «tuyos». Para ello analiza bien y aprende a escuchar aquello que no dicen los expertos en política y tertulianos de debates orientados por la telebasura. Deja de leer y escuchar a los de siempre, escucha también a otros. Contrasta lo que te llega. Quizás no mejore tu vida rápidamente, pero seguro que estarás en paz contigo mismo y eso vale mas que una fortuna.