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Ferdinand Porsche, fundador de la marca Porsche, tuvo una estrecha relación con el régimen nazi en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Porsche fue miembro del Partido Nazi y también ostentó el rango de SS-Oberführer (un oficial de las SS). Durante la guerra, su empresa fabricó vehículos militares, como tanques y vehículos anfibios, así como partes para armas, y usó mano de obra esclava, incluyendo prisioneros de campos de concentración, para la producción.
Porsche fue designado por Adolf Hitler para diseñar el "Volkswagen", el famoso "coche del pueblo", y su taller colaboró estrechamente con el régimen en proyectos bélicos. Además, su hijo Ferry Porsche fue voluntario de las SS durante ese periodo. Tras la guerra, Ferdinand Porsche fue arrestado como criminal de guerra pero fue liberado posteriormente.
Es importante destacar también que el cofundador judío de la empresa, Adolf Rosenberger, fue expulsado por los nazis debido a su origen judío, en un proceso conocido como "arianización", en el cual la propiedad de empresas de judíos era confiscada y transferida a manos arias.
Por tanto, Porsche no solo fue un importante diseñador automovilístico sino que su trayectoria estuvo marcada por una colaboración significativa con el régimen nazi, tanto política como industrialmente, y su empresa se benefició y participó en la maquinaria bélica y opresiva de aquel tiempo.
