Proganda, reposicionamiento con la Corona y Felipe González

Corren tiempos de congresos y la "familia socialista", como diría Yolanda Diaz deseándoles "fuerza y acierto", nos restriega (a la ciudadanía) a un impresentable que es acogido con efusividad y con aplausos generalizados por quienes le tienen mucho cariño, seguramente porque piensan como él, un "socialista" criticado ferozmente por miles de personas que se definen militantes, simpatizantes o votantes del partido, un siniestro exgobernante que dice que no se mete en nada pero que "raja" hasta por lo codos, particularmente de Pedro Sanchez, un ejemplo claro de lo que no debería ser nunca un socialdemócrata, que parece estar más cerca de Vox que de Podemos ¿cómo es esto posible en un PSOE en teoría moderno, un PSOE socialdemócrata y en coalición con quienes muchos se empeñan en definir como la extrema izquierda?

Hablan de la reivindicación del espíritu socialdemócrata en un acto que no es otra cosas que una especie de sesión de control al partido o un debate del estado del "socialismo" español y sobre todo un escaparate clásico, bipardista, a gran escala y en modo mitin electoral con todo el poder mediático presente vigilando y divulgando. 

Un alto en el camino para colocarse en modo corrector, con reposicionamiento en cuanto a la corona y la inviolabilidad del rey, sin otro fin que tranquilizar a los votantes, mas cercanos al centro que a la izquierda, que les apoyan y lograr en las próximas elecciones unos cuantos puntos porcentuales que modifique el "mercado" electoral para mandar al carajo a un incómodo y molesto socio que no les deja gobernar a "su estilo" y que les fuerza a prometer, una vez más, la derogación de la ley mordaza y la reforma laboral, ¿qué apuestan a que no lo hace?, yo todo, y conste que no me importaría comerme mi elección con "papas fritas" si no fuera así.