Hablan de la reivindicación del espíritu socialdemócrata en un acto que no es otra cosas que una especie de sesión de control al partido o un debate del estado del "socialismo" español y sobre todo un escaparate clásico, bipardista, a gran escala y en modo mitin electoral con todo el poder mediático presente vigilando y divulgando.
Un alto en el camino para colocarse en modo corrector, con reposicionamiento en cuanto a la corona y la inviolabilidad del rey, sin otro fin que tranquilizar a los votantes, mas cercanos al centro que a la izquierda, que les apoyan y lograr en las próximas elecciones unos cuantos puntos porcentuales que modifique el "mercado" electoral para mandar al carajo a un incómodo y molesto socio que no les deja gobernar a "su estilo" y que les fuerza a prometer, una vez más, la derogación de la ley mordaza y la reforma laboral, ¿qué apuestan a que no lo hace?, yo todo, y conste que no me importaría comerme mi elección con "papas fritas" si no fuera así.