Las elecciones estaban muy próximas, y debía asistir a un importante acto político en un swing state, un estado donde los inmigrantes eran muy numerosos.
—Clayton, recuerda: tono conciliador.
—¡Se me hace tan difícil!
—Pues si perdemos este estado, podemos darnos por muertos. Sabes que los “swing states” son decisivos.
—Me estresa tener que dorar la píldora a la gente. Además, las encuestas dicen que la mayoría respalda nuestras ideas sobre inmigración. No renunciaré a mi lema: Nosotros primero.
—Tú verás. Te juegas la vicepresidencia, y quizá algo más: la presidencia de nuestro candidato.



