Realidad contundente

Cuánto tiempo persiguiendo el destino, cuánto tiempo quedándonos a un palmo para nunca atraparlo. 

Tantos proyectos, tantas tareas acometidas que transitaban por largos  caminos donde a veces aparecían piedras insorteables.

Tantas experiencias acumuladas una tras otra, cada vez más aplastadas por la realidad contundente que apenas nos deja disfrutarlas. Todo es tan exiguo y va tan aprisa, que lo que nos es querido, siempre queda atrás.

(Eternidad: Imagen propia compuesta en Gemini)

Historia de un ignorante

Me encantan los microrrelatos, tanto escribir los míos como leer los de los de los demás. En pocas palabras se dice mucho y eso no siempre es fácil. Ya hacía tiempo que no escribía uno. Quizás porque tampoco se me ocurría nada. Ayer leyendo algo vi la palabra «profano» y aunque conocía su significado lo consulté en el diccionario y por ahí se me ocurrió escribir esto:

«Nací ignorante, traía el cerebro vacío, empecé poco a poco a llenarlo y me convertí en un profano de todo. Cada vez aprendía mas y mas cosas y torpemente llegué a considerarme un iniciado. 

Con el tiempo continuaba aprendiendo y notaba que además de aprender, dominaba  ciertas materias, sin embargo empecé a notar que cuanto mas sabía, mas consciente era de lo que me faltaba por aprender. 

Fue en ese momento cuando me di cuenta que nunca había dejado de ser un ignorante.»